Entrevista ivette

Ivette rivera ,Maestra en la universidad iberoamericana nos cuenta su experiencia con respecto a los estreotipos de pareja que ha vivido a lo largo de su vida y carrera.
Nos habla sobre cómo las personas en una relación de pareja pueden ser juzgadas o estigmatizadas por cumplir con ciertos roles tradicionales, como el matrimonio. La persona entrevistada menciona que ha estado casada por 23 años y que, a pesar de ello, ha recibido comentarios estigmatizantes por seguir trabajando, ya que algunas personas consideran que, al estar casada y con un esposo que puede mantenerla, no debería preocuparse por desarrollarse profesionalmente.
Estos comentarios reflejan estereotipos de género que asumen que el éxito de una mujer se mide por estar casada y que, una vez logrado ese "objetivo", no es necesario que trabaje o busque crecimiento profesional. Sin embargo, la persona entrevistada valora su desarrollo profesional y, aunque ha sido señalada por ello, continúa persiguiendo su realización personal, lo cual considera fundamental, independientemente de su situación matrimonial o económica. Esto refleja la importancia de romper con los estereotipos que limitan las expectativas de las personas dentro de una relación de pareja.
los estereotipos y expectativas sociales sobre el matrimonio y el trabajo pueden influir en las relaciones y las decisiones personales. La conversación resalta que muchas veces las personas hacen comentarios sin entender las verdaderas razones detrás de las acciones de alguien, como cuando le dicen a una mujer casada que no necesita trabajar porque su esposo puede mantenerla. Sin embargo, muchas personas, especialmente mujeres, eligen trabajar no solo por necesidad económica, sino para sentirse realizadas y lograr sus propios objetivos.
Se menciona que algunas mujeres, al casarse, sienten que se les impide ejercer sus profesiones, lo cual puede generar tristeza y frustración, especialmente después de invertir años en su educación. También se aborda la idea de que, en muchas sociedades, quien controla los recursos económicos tiene más poder en la relación, lo que puede llevar a una dinámica de dominio.
Además, se reflexiona sobre cómo los estereotipos culturales y las representaciones de amor en películas y novelas, como las de Disney, crean expectativas poco realistas sobre las relaciones. Por ejemplo, se cita la película "La Bella y la Bestia" como una historia que en realidad refleja una relación tóxica, pero que ha sido idealizada como un ejemplo de amor verdadero.
Critica cómo en culturas tradicionales, como en México, se perpetúan roles de género rígidos, donde el hombre es visto como el "jefe" de la casa, y las mujeres, como las responsables de atender a los hombres. Todo esto muestra cómo los estereotipos afectan las expectativas sobre las relaciones y los roles de género.
Nos menciona que los estereotipos sociales continúan afectando las relaciones modernas, a pesar de aparentes avances en igualdad de género. Se menciona un ejemplo de una pareja donde el hombre propone compartir los gastos de manera equitativa, pero la mujer cuestiona esta propuesta, ya que ella ha adquirido más bienes materiales. Aunque la idea de igualdad parece presente, sigue habiendo expectativas tradicionales en cuanto a las tareas domésticas, donde se espera que la mujer haga más trabajo en casa, incluso si ambos trabajan.
También, aunque generaciones más jóvenes, como los millennials y centennials, parecen más abiertas a la equidad en las relaciones, todavía persisten roles de género tradicionales, inculcados desde la infancia por las madres, quienes aún educan a sus hijos varones para no hacer tareas domésticas mientras las hijas sí lo hacen. También se discute la "nueva masculinidad", que busca un enfoque de igualdad más real, donde tanto hombres como mujeres contribuyan no solo económicamente, sino también en las labores del hogar.
Además, se señala que, a pesar de los avances, el que gana más dinero en una relación sigue teniendo mayor poder de decisión, lo que refleja un desequilibrio de poder basado en la capacidad económica. Se critica que esta desigualdad persiste a nivel mundial, donde las mujeres todavía ganan menos que los hombres, incluso en países desarrollados.
Reflexiona sobre cómo los estereotipos afectan a las personas que eligen vivir fuera de las normas tradicionales, como alguien que decide ser soltero o no tener hijos. Estas personas a menudo son juzgadas y presionadas por la sociedad, que sigue valorando el matrimonio y la maternidad/paternidad como signos de éxito personal. Esto puede generar una sensación de incomodidad o invalidación en quienes han elegido estilos de vida diferentes.

Nos habla sobre cómo persisten los estereotipos sociales relacionados con el matrimonio, la sexualidad y las expectativas de vida. Se comenta que cuando una persona no se casa a cierta edad, la gente suele asumir que es gay, lo que refleja los prejuicios aún presentes en la sociedad mexicana. A pesar de que la apertura ha aumentado, sigue habiendo estigmas en torno a las personas que no siguen el "modelo tradicional" de vida, como casarse o tener hijos.
Se habla también de cómo la presión social afecta especialmente a las mujeres, quienes son empujadas a casarse y tener hijos antes de cierta edad, con el miedo de que si no lo hacen, perderán la capacidad de ser madres o que sus hijos nacerán con problemas. Esta presión puede llevar a decisiones apresuradas, dejando a las mujeres insatisfechas con su vida al sentirse forzadas a cumplir con esas expectativas.
El texto también menciona el impacto de los roles tradicionales en la salud física y emocional, como el mito de que si una mujer no amamanta o no tiene hijos, puede tener problemas de salud. Esto genera inseguridad y desinformación, perpetuando el miedo al no cumplir con las normas sociales.
Por otro lado, se destaca la importancia de estar bien informado y seguro de las decisiones personales, ya sea sobre tener o no hijos, estar en pareja o vivir solo. Se argumenta que la información empodera a las personas a tomar decisiones conscientes y satisfactorias, lo cual es clave para romper con los estereotipos impuestos.
Se menciona el impacto de los medios y la cultura popular, como Disney, en la formación de estos estereotipos, especialmente los cuentos de princesas que refuerzan la idea de que las mujeres deben ser rescatadas por un príncipe. Sin embargo, se señala un cambio en este tipo de narrativa con ejemplos como la película de *Shrek*, donde Fiona, una de las protagonistas, decide salir de la torre por su cuenta sin esperar ser rescatada, rompiendo con el estereotipo de la princesa pasiva.
los estereotipos y las expectativas sociales afectan las relaciones personales, principalmente las románticas y familiares. Se habla de cómo las películas y la cultura popular, como las de Disney, han moldeado durante mucho tiempo los conceptos sobre las relaciones y los roles de género, estableciendo normas que muchas veces son irreales. Por ejemplo, los cuentos de princesas promueven la idea de que las mujeres necesitan ser rescatadas por un héroe masculino, algo que se cuestiona en películas más recientes como "Shrek" y "Turning Red", donde los personajes femeninos desarrollan autonomía e independencia.
Además, se reflexiona sobre cómo las expectativas de los padres y la sociedad influyen en las decisiones personales, desde casarse y tener hijos, hasta la necesidad de "ser alguien" o cumplir con ciertos modelos de éxito. Muchas veces, las personas sienten una presión interna por buscar la aprobación de sus padres o figuras de autoridad, lo cual puede limitar su libertad de tomar decisiones auténticas.
Finalmente, el texto también toca el tema de la evaluación y cómo las calificaciones o los números no deberían definir a una persona. En la actualidad, lo más importante es demostrar habilidades prácticas y no necesariamente el rendimiento académico, reflejando un cambio en las expectativas laborales.
las influencias externas y las expectativas sociales afectan nuestra percepción de las relaciones, el éxito y la felicidad. Se discute cómo muchas personas buscan la aprobación de los demás, ya sea en el trabajo, en la familia o en las relaciones amorosas. La validación externa, como un elogio o un reconocimiento, puede motivar a las personas, aunque no siempre esté acompañada de una recompensa tangible, como dinero o una calificación.
En este sentido, las relaciones muchas veces se construyen sobre la necesidad de satisfacer a la otra persona, olvidándose de uno mismo. Se menciona que una relación saludable debería ser equilibrada, donde ambos miembros se sientan felices, sin la presión de siempre complacer al otro.
En cuanto a cómo cambiar esta percepción de las relaciones, se sugiere ofrecer más opciones e información para que las personas tomen decisiones más informadas y críticas. Si solo conocemos un camino, es difícil elegir otra alternativa. Proporcionar ejemplos diversos de relaciones puede ayudar a las personas a ver que no hay un único modelo válido.
Por otro lado, se toca el tema de la búsqueda de la felicidad y cómo muchas personas están obsesionadas con cumplir con ciertos estándares impuestos por la sociedad o por grandes corporaciones. Se menciona el "efecto GAFAM" (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft), que se refiere a cómo estas grandes compañías influyen en la forma en que percibimos el éxito, las relaciones y hasta nuestros hábitos de consumo. Estas empresas dictan lo que es "correcto" o deseable en nuestras vidas a través de la publicidad y los algoritmos, moldeando nuestra visión del mundo y presionándonos a seguir sus estándares.
Finalmente, se discute cómo las redes sociales han exacerbado la necesidad de aprobación, midiendo el éxito y la autoestima a través de la cantidad de "likes" o seguidores que se tienen. Esto crea una realidad en la que las personas buscan validación constante, lo que puede generar frustración si no alcanzan los estándares que estas plataformas promueven.